Cómo salvar una sesión cuando nada está fluyendo

blog post

Creo que a todos nos ha pasado y si aún no te pasa, no es por echarte la sal, pero en algún momento te va a suceder. Es un sentimiento horrible estar en plena sesión y que sientas que no fluye la inspiración. Estar acomodando los props o el platillo mil veces, tomar la foto y no estar segura o satisfecha con el resultado.

Aquí no se vale decir, “Sabes qué, no me está fluyendo… Lo dejamos para después…” ¡Hay que ver el cómo sí! Siempre digo que tanto en la fotografía comercial como en la vida, la clave está en saber resolver problemas. Así que te quiero compartir 5 cosas que puedes hacer para salir a flote y salvar la sesión:


  1. Respira hondo. Ya sé que suena como lo más obvio del mundo, pero de verdad ¡se nos olvida! Nos abrumamos tanto que traemos la mente acelerada y se nos olvida pausar. Te recomiendo que pares unos segundos, respires y te calmes para poder evaluar qué vas a hacer.

  2. Cambia tu perspectiva, literalmente muévete. Cambia de ángulos, de lente, acércate, aléjate, pero no te quedes en la misma posición donde claramente la foto no se ve bien. Cuando me siento muy atorada siempre me sirve ver desde otro lado y generalmente me llevo grandes sorpresas. 

  3. No intentes experimentar, aquí más bien te recomiendo irte a lo seguro. Todos tenemos nuestras técnicas “go-tos”, esas que nunca nos fallan. Como yo lo veo, es lo mismo cuando tienes una cita muy importante; ya sea de trabajo o personal y no sabes qué ponerte... Lo último que haría sería alocarme con el look. Simplemente escogería la ropa que sé que me sienta bien, la que me hace sentir wow y segura de mi misma. Es lo mismo en la fotografía, si estás batallando, piensa en eso que haces cuando tus fotos salen increíbles y replícalo.

  4. Resta; vete a lo simple. Si tienes muchos elementos, empieza por eliminar ruido. Muchas veces una fotografía minimalista dice mucho más y termina siendo la mejor. En estas situaciones, vale la pena intentar la típica frase de “menos es más”.

  5. Disfrútalo. Recuerda que el proceso es lo más divertido y donde más aprendemos. Intenta conectar realmente con lo que estás haciendo. A mí me sirve pensar que estoy solamente practicando, eso me quita mucha presión y es cuando comienzo a fluir más.

Espero que te sirvan estas recomendaciones, si tienes alguna escríbela en los comentarios para que todos podamos leerla :)